A muchos de los nuevos locales y espacios que se están abriendo en ciudades relevantes de nuestro país se les puede colocar alguna de las etiquetas vintage, industrial, clásico renovado, o más bien lo podemos calificar de ecléctico. Son ambientes en los que se conjugan juegos de colores atractivos, con elementos de diseño depurado, y se incluyen elementos históricos o incluso piezas antiguas interesantes recicladas o recuperadas. El resultado es de una riqueza decorativa intensa, que hacen que tengan afluencia y éxito. Ha calado mucho en ámbitos como el de la restauración por ejemplo. El estilo minimalista de una ortodoxia exquisita, lo que en otros tiempos se llamó "de diseño", es de un cuidado y depuración que no siempre es bien entendido y se suele decir que es más frío e impersonal. Lo que si es cierto es que aunque no lo parezca, ya que aparentemente el estilo minimalista es muy sencillo, es mucho más difícil acertar con el minimalismo que con el eclecticismo, que es más abierto a una aparente improvisación, donde pueden tener cabida mezclas y superposiciones difíciles de admitir en otros.