
Es sorprendente como una pieza clásica se puede transformar con colores atrevidos. En este caso una clásica vitrina de dos cuerpos de inspiración francesa, basada en el archiconocido estilo Luis XV cobra una nueva vida al pintarla de color amarillo intenso en el exterior y verde en el interior de la trasera y de los estantes.
A menudo es una forma idónea de diseñar espacios interiores, de forma que no se caiga en lo hiper sencillo o simplificado del minimalismo, que aunque a veces es lo ideal, en muchos casos nos conduce a espacios con muy poca personalidad y demasiado neutros. Sin duda diseñar interiores minimalistas con éxito es mucho más difícil que si utilizamos otros estilos más eclécticos en los que las piezas ya de por si son muy interesantes y nos dan mucho carácter.
Una pieza de este tipo acompañada de otras piezas más neutras pueden completar un ambiente de forma interesante y sin duda diferente de las soluciones más neutras que a menudo son más corrientes, salvo que sean soluciones especiales muy estudiadas y en ambientes arquitectónicos muy cuidados que entonces el minimalismo si se convierte en algo mágico
